Su luz, la peculiaridad de sus paisajes, su origen volcánico hacen de este lugar uno de los lugares preferidos para hacer una post boda en Cabo de Gata. Siento debilidad  por estos paisajes protegidos de la Costa de Almería. Como fotógrafo de bodas en Jaen, una ciudad de interior donde no tenemos la suerte de estar en contacto con el mar, son muchas las parejas que nos piden sesiones en la costa. Yo siempre aconsejaré viajar hasta aquí. Tenemos infininidad de espacios poco masificados y de una belleza inigualable. Así que con Sergio y Úrsula cogimos nuestro coche y viajamos  para hacer su post boda en Cabo de Gata.

La idea era aprovechar la primera luz de la mañana, cuando el sol todavía no estaba muy arriba. La ventaja de esta zona es que la luz llega de una forma especial, de ahí que haya sido elegido como escenario para infinidad de producciones cinematográficas. Es un lugar único para desarrollar mi trabajo como fotógrafo de bodas.

Un sinuoso camino de tierra nos llevó hasta esta cala de piedra blanca de formas caprichosas, escenario perfecto para la sesión de postboda de Sergio y Úrsula. Aunque caminamos un poquito sabía que iba a merecer la pena. Los rincones con encanto no tienen fácil acceso y eso los convierte precisamente en eso en lugares mágicos. Nos encontraríamos con una playa de aguas cristalinas de color turquesa. Me encanta perderme por estas calas siempre que puedo buscando localizaciones para futuras sesiones y conocí el lugar casi por casualidad. Sabía que tendría que volver y antes de lo que esperaba me planté allí con esta pareja.

Me alegra poder enseñar esta sesión de postboda y de compartir con vosotros los rincones que voy descubriendo. Dejad que la luz del cabo entre en vuestras casas y disfrutad de estas imágenes.